OPINIÓN – Por Carlos Betancur

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FUNCIONARIOS PÚBLICOS COMPETENTES PARA NUESTRO MUNICIPIO
Los Servidores Públicos son las personas encargadas de cumplir y realizar todas las funciones establecidas para el correcto funcionamiento del estado, evitando que los intereses particulares interfieran con la función pública. La Constitución y las Leyes, establecen un sistema de requisitos y limitaciones para quienes se van a vincular y para quienes se encuentran desempeñando cargos del estado, que comúnmente, son denominadas inhabilidades e incompatibilidades. Las funciones que en un estado de derecho desempeñan los funcionarios públicos, son reglamentadas, y su desempeño exige el sometimiento estricto a la Constitución y a la ley, en sus tres categorías; Servidores, empleados y trabajadores. En la categoría de empleado público, no basta con este marco de acción jurídico, también debemos conocer las competencias profesionales que le permitan a una nueva administración desarrollar el plan de gobierno con todas sus secretarias y funcionarios comprometidos hasta el final, con resultados evaluables a los ojos del ciudadano, quien es al fin de cuentas la razón de ser del municipio.
El mayor error que se repite una y otra vez en nuestro medio oficial colombiano, son las vinculaciones sin criterio profesional de selección, por eso vemos funcionarios que aceptan cargos llenos de expectativas, y al final, es una simple e irresponsable pasantía de algunos meses, por una sesgada y amañada vinculación, que generalmente es producto de un compromiso político. Pocos dan continuidad al cargo en equipo, con una administración que los nombro, para sacar adelante un plan de gobierno presentado a toda una comunidad que lo respaldo, y a todo un pueblo que espera resultados de nuestro sistema democrático.
Sería de gran beneficio para nuestro municipio, que a la luz de verdaderos compromisos y con personas preparadas profesionalmente, comiencen a dar el cambio a mejorar la eficiencia administrativa, comprometida e idónea, con una alcaldía que sienta todas sus secretarías y funcionarios trabajando mancomunadamente en pro de sacar adelante un proyecto político, como sistema y no como ruedas sueltas, para que puedan generar esa sinergia administrativa de la cual el municipio en pleno se beneficiaría enormemente .
Ojala, una nueva administración, traiga con ella nuevos modelos de desempeño y que no se dé el lujo de tener funcionarios sin compromiso de trabajo, nombrados sin ningún criterio de selección profesional, que le permita a la administración contar con personas comprometidas, que dejen ver los resultados medibles y evaluables tal como lo hace el sector privado, si bien es cierto, son dos escenarios diferentes, el privado nos deja modelos y experiencias que pueden ser aplicados en el sector público. Hoy en día la idoneidad profesional y académica, está por encima de la experiencia, y esto debido a la contaminada y sesgada información en las hojas de vida de los aspirantes. En el sector público, las experiencias en los cargos no suelen ser medidas por resultados, sino por el número de cargos ocupados, que en el fondo y en su mayoría son simples pasantías, de meses o peor aún, de días, que se convierten solo en menciones de cargos ocupados sin resultado alguno. Eso, en un proceso de selección responsable y profesional no tiene valides, da vergüenza y simplemente es inocuo. Las alcaldías en Colombia tiene grandes tropiezos con estos nombramientos de papel, pues su programas pierden mucho impulso cuando los cargos empiezan a quedar grandes, porque ese compromiso responsable y profesional no existía y muchos de los proyectos de trabajo se quedan en un limbo que en pocos casos se logran rescatar con la propuesta inicial, frenando el impulso al desarrollo colectivo del municipio.

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