Con bombos y maracas se informó de un descubrimiento en junio de 2007, el cual realizado por el fontanero en ese entonces en la Vereda La Sonadora, cuando halló un túnel de varios metros, por lo cual se invitó a dos arqueólogos de la Universidad de Antioquia, los cuales trabajaron dos días y desaparecieron como por arte de magia, sin dar ningún informe, tal como lo expresamos en nuestra edición No. 15 de Julio-Agosto de 2007.
Luego de la especulación de que era una gran guaca que contenía oro y huesos por doquier, llegó una de las personas más versadas en materia arqueológica en todo Colombia, se trataba de la arqueóloga Neyla Castillo Espitia (Coordinadora Laboratorio de Arqueología -Departamento de Antropología -Universidad de Antioquia), la cual después de una exhaustiva investigación confirmó el hallazgo de una estructura vertical excavada a unos cinco metros de profundidad, conformada por un túnel horizontal de unos doce metros de longitud, que podría corresponder a una cámara funeraria. Realizadas estas actividades se procedió a enviar comunicación al Instituto Colombiano de Antropología e Historia, para informar del hallazgo y el estado de la situación.
La Alcaldía en ese entonces liderada por el Dr. Joaquín Dario Duque Z., informó que la excavación de la estructura se conservaría con fines museográficos, para darle a conocer publicamente construyendo un compromiso con la protección del patrimonio arqueológico, y una contribución a la arqueología de la región que satisfaga las demandas de la población local.
Con fecha 11 de marzo de 2008, se radicó el oficio No. 0383 y firmado por el señor Santiago Giraldo (Coordinador del Grupo de Arqueología del ICANH) en el cual se autorizaba para realizar la excavación e investigación.
En entrevista en ese entonces, con la Dra. Castillo nos comentó: “ Yo he realizado más de cuarenta excavaciones y siempre se encuentra un túnel de dos o tres metros, pero esto es fascinante por que el túnel tiene más o menos quince metros de largo, con una bifurcación lo cual nos indica que puede ser un cementerio o una cámara muy grande, donde puede hallarse uno o varios sarcófagos con objetos indígensas. De lo que si estoy segura es que es un gran hallazgo”.
El 7 de septiembre del año en curso, entrevistamos al ex-Alcalde Joaquín Dario Duque Z. sobre el asunto y nos comentó: “ En ese sentido creo que la información más clara la puede tener Camber en la Casa de la Cultura, ellos estaban trabajando de la mano con la Universidad de Antioquia para adelantar los trabajos allá, para ver que hallazgos podrían encontrar, fuera de los que encontramos, pero lo que yo sé, es lo siguiente, en nuestra Alcaldía se presentaron las tres épocas más fuertes de invierno, en toda la historia de nuestro país, entonces cuando estaban adelantando trabajos y se hicieron hallazgos muy importantes como inscripciones en las paredes, como algunos jeroglíficos, lo cual nos ayudaría a reeditar la historia de nuestro municipio y unos u otros hallazgos, que tenían que ver con la cultura de los indígenas que habitaron este lugar en épocas muy anteriores, lo que pudimos ver y constatar personalmente, esos hallazgos como unas escalas que llevaban a una gruta o un túnel que claramente era una buena señal, que no se iba a perder el trabajo, y que se iba a realizar un hallazgoimportante, luego se vino un invierno muy fuerte, lo que obstaculizó los trabajos porque realmente era muy peligroso trabajar en ese tipo de terrenos y con esas grutas tan profundas, con personas que estén ingresando constantemente, podía causar una tragedia muy grande por lo que se optó por que se pararan los trabajos por un tiempo, haciendo una protección y cerramiento del sitio, para que no se perdiera lo hecho, para después retomar el proceso. Además se necesitaban recursos y por esta razón tampoco pudimos continuar con ese trabajo.”.
Con fecha septiembre 13 del presente el Director del Instituto de Cultura Municipal, el Dr. Daniel Rojas nos entregó un completo informe sobre la propuesta de la Dra. Neyla Castillo E. y el informe de que se encontró en ese entonces y cuanto costará al municipio volver a entrar a dicha gruta y revisar detenidamente la excavación, la cual se presume es un gran descubrimiento de nuestros ancestros indígenas. El señor Dayro Zuluaga también puso su granito de arena al asunto y ya está pensando que las personas de la tercera edad, tendrían como entretenerse siendo guías turísticos, enseñando a nuestros visitantes toda la información sobre objetos encontrados y toda la parafernalia que atraería más turistas a nuestro bello municipio. En nuestra página web: www. periodiconoticarmen.com les tenemos con pelos y señales lo hallado por la Dra. Castillo.
El informe de la Dra. Neyla Castillo E. es el siguiente:
EXCAVACION DE UNA ESTRUCTURA VERTICAL HALLADA EN EL MUNICIPIO DEL CARMEN DE VIBORAL, ANTIOQUIA
Neyla Castillo Espitia.
Departamento de Antropología
Universidad de Antioquia
1. ANTECEDENTES.
El día viernes 13 de julio de 2007, en el departamento de Antropología de la Universidad de Antioquia se recibió una solicitud del director de la Casa de la Cultura del municipio de Carmen de Viboral, para realizar una visita técnica y evaluar lo que consideraban una tumba indígena hallada durante la construcción de una vía regional en el paraje “La Gruta”, jurisdicción del municipio.
1.1. Reconocimiento
En desarrollo de la visita constaté la existencia de una estructura vertical excavada a unos cinco m. de profundidad, conformada por un túnel horizontal de unos doce m. de longitud, en cuyo extremo Oeste se abre a un espacio de mayor amplitud, que podría corresponder a una cámara funeraria. El túnel fue parcialmente cortado al construir una zanja del sistema de drenaje de la vía, ya que el mismo continuaba hacia el Este (bajo la carretera) en un relleno hecho con parte del material excavado, el cual lo cubría completamente.
Con miras a definir las características de la estructura y determinar los trabajos a realizar para su recuperación, con el apoyo del contratista y la Casa de la Cultura Municipal se procedió a evacuar la tierra de relleno de los primeros 7 m. del segmento Oeste del túnel. Dicha labor debió ser suspendida al día siguiente, por falta de apoyo del contratista y la alcaldía. El lugar fue acordonado y recomendada su vigilancia a la Policía Nacional que se encuentra en el campamento localizado en el mismo lugar del hallazgo.
Realizadas estas actividades se envió comunicación escrita al Instituto Colombiano de Antropología e Historia para informar del hallazgo y el estado de la situación. Tras el cambio en la administración pública del municipio, la alcaldía solicitó concluir los trabajos iniciados el año anterior, y si los resultados lo ameritaban, conservar la estructura con fines museográficos para darla a conocer públicamente.
1.2 Primera fase de excavación
Para llevar a cabo la excavación de la estructura se presentó una propuesta a la alcaldía –a través del Instituto de Cultura- para ejecutar con estudiantes de la Universidad de Antioquia matriculados en el curso Métodos y Técnicas de Arqueología del semestre 01 del año 2008. Además de la excavación de la estructura, la propuesta incluía el reconocimiento arqueológico de un área del municipio. Ambas actividades se realizaron entre el 12-23 de mayo de 2008. Informe del reconocimiento de un sector rural del municipio se presentó al Instituto de Cultura y el Consejo municipal a finales del mismo año.
Con respecto a la estructura, se avanzó en la excavación pero la misma debió suspenderse debido al fuerte invierno que en ese momento afectaba la región y comprometía a viabilidad de los trabajos. En comunicación a la alcaldía municipal se recomendaron medidas de manejo y se propuso continuar con la excavación una vez las condiciones climáticas lo permitieran.
Hasta ese momento, la excavación de la estructura permitía apreciar que la misma se componía de un pozo de acceso vertical de forma ovalada, con un diámetro mayor de 2.50 m y un eje menor de 1.20 m., y aproximadamente 8 m de profundidad, provisto de doce escalones distribuidos en dos hileras paralelas opuestas de seis escalones cada una. En la base, el pozo de acceso se abre en una semi-cámara que da acceso a un túnel que corre de Este-oeste. El segmento situado al Este del pozo, corresponde al túnel hallado inicialmente, tiene aproximadamente 11 m de longitud, altura media de 1.20 m y ancho promedio de 80 cm. con dimensiones similares, el túnel se prolongaba hacia el oeste; de este segmento se excavaron apenas unos 2 m. antes de suspender la excavación. En ambos casos el relleno estaba constituido por los materiales evacuados al excavar la estructura.
En atención a estas características y aún sin conocer la forma y el contenido total de la estructura y obtener suficiente información que permitiera conjeturar acerca de su función, se trata de una estructura de particular interés, dado que en el registro arqueológico del oriente antioqueño, del departamento de Antioquia y de Colombia, se desconocen otras similares. Sin embargo, dada la rica tradición oral, se trata de estructuras comunes en la región, las cuales son consideradas construcciones hechas por los indígenas.
SEGUNDA FASE DE EXCAVACIÓN
Después de dos años de suspensión, las excavaciones se reiniciaron el 3 de mayo del año 2010. Durante el lapso transcurrido, la estructura fue usada para arrojar basuras, pero afortunadamente tal hecho no afectó su preservación en buenas condiciones.
Tras extraer las basuras, se procedió a excavar el segmento oeste del túnel, el cual, a diferencia del Este, se encontraba totalmente relleno. Sobre la base del túnel se dispuso una capa de piedra, de grosor no determinado, formada con cantos rodados sub-redondeados. Sobre esta capa se agregó otra de aproximadamente 10-20 cm constituida por un material limoso de color gris, probablemente, correspondiente a cenizas volcánicas producto de las erupciones de los volcanes de la cordillera Central, que en épocas pasadas se han depositado en el altiplano. Finalmente, se agregaron los mismos materiales del saprolito removidos al construir la estructura, los cuales forman la mayor parte del relleno.
Aproximadamente a 8 m del pozo de acceso, cambian las características del relleno, y el saprolito es reemplazado por tierra correspondiente a un suelo negropropio de la región, el cual se distribuye como un horizonte continuo en la colina donde está la estructura; dicho material a su vez se encuentra mezclado en menor cantidad con arcillas amarillas y ceniza volcánica. La excavación parcial de este relleno permitió apreciar un segmento del túnel carente de relleno en un tramo de unos dos metros, luego del cual, continua relleno por unos tres m. pero debido a la presencia de éste fue imposible determinar la profundidad final.
De otra parte, donde se inicia el relleno conformado por el suelo negro, la altura del techo se amplía, lo mismo que las paredes. La ampliación sobre la pared sur tampoco se pudo determinar por la presencia del relleno.
A lo largo de los doce metros del segmento del túnel excavado, se identificaron tres conductos que desembocan al túnel, cuyo vínculo directo con la estructura permite suponer que se trata de agujeros de aireación, necesaria para hacer posible el trabajo a nueve metros de profundidad.
Con las actividades descritas, la excavación se suspendió debido a las dificultades que conlleva realizarla en las condiciones de humedad provocadas por la filtración de las aguas lluvias.
De una parte, el agua mezclada con los materiales arcillosos del relleno forman un lodo difícil de excavar y muy pesado para transportar a lo largo de los doce metros de longitud del túnel y extraerlo desde los nueve metros de profundidad. De la otra, la humedad de las paredes dificulta determinar, en algunos casos, cuándo se excava el relleno o cuándo el saprolito que delimita la estructura, con lo que se corre el riesgo de alterar su forma original. Adicionalmente, la filtración del agua y la intensa actividad desarrollada en su interior, conllevan la posibilidad de desestabilización de la estructura y la ocurrencia de un derrumbe con la consecuente pérdida de la estructura y el compromiso de la integridad física de las personas del esquipo de excavación.
APRECIACIONES PRELIMINARES
Con la información obtenida en las excavaciones adelantadas hasta ahora, es posible avanzar en la hipótesis de que se trata de una estructura funeraria construida por los habitantes precolombinos de la región. La profundidad, la forma, el relleno, los rasgos constructivos del pozo de acceso y de los túneles, sumados a la orientación este-oeste de los mismos, son semejantes en las llamadas tumbas de pozo de acceso vertical con cámaras laterales, comunes en el occidente colombiano, incluido el departamento de Antioquia. No obstante la similitud general, se trata de un tipo de estructura desconocido en la arqueología colombiana, por lo que su excavación constituye una ocasión única para conocer sus características y autores. Cabe anotar, que de tratarse de una tumba, la complejidad y la cantidad de trabajo invertido en su construcción, son atributos que sugieren su destinación al enterramiento de personas de alto rango. Su aparente similitud con otras estructuras conocidas en la región, indican que no se trata de una forma aislada sino de un patrón constructivo que amerita ser investigado en profundidad.
PLAN DE MANEJO
En atención a las experiencias pasadas, no es posible reanudar las excavaciones hasta tanto no se presente una temporada seca de más de dos semanas. Es previsible que la misma ocurra entre finales del mes de junio y finales de agosto, por lo que se recomienda generar las condiciones para reanudar los trabajos para garantizar su culminación antes de que la estación seca concluya.
Dada la singularidad de la estructura, no es fácil determinar el tiempo requerido para concluir su excavación. Hasta la fecha se han empleado 15 días y el concurso de un equipo de siete personas.
Para evacuar el relleno observado, se requiere un equipo de 9 personas conformado por la directora del trabajo, seis auxiliares de arqueología y dos obreros. De éstas, 6 para excavar y transportar el material desde el punto de excavación de los túneles, hasta el fondo del pozo de acceso; dos para extraer el material hasta la superficie, mediante una cuerda amarrada a una polea, extrae los baldes en los que se deposita el material excavado.
El tiempo mínimo requerido para evacuar el relleno es de 10 días, a los que deben sumarse 4 días para realizar el registro gráfico, fotográfico y en video de la estructura, para un total de 14 días. No puede descartarse que la complejización de la estructura implique un mayor tiempo de excavación, caso en el cual será necesario hacer los ajustes pertinentes.
Para llevar a cabo los trabajos con mayor eficiencia se requiere:
· Una docena de sacos de fibra para transportar internamente el material del relleno.
· Cuerda de fibra sintética de media pulgada y 30 m de longitud.
· Dos baldes grandes
· Dos palustres
· Cinta métrica de 5 m.
· Cinco docenas de velas
· Papelería para registro gráfico
· Papel y tinta de impresora
Los requerimientos de tipo logístico son:
· Transporte Medellín-El Carmen-Medellín para seis personas
· Alojamiento y alimentación para seis persona
· Transporte local hasta el sitio de excavación
· 2 obreros
Una vez se concluya la excavación y se establezcan las características finales de la estructura y su contenido, se contará con la información pertinente para orientar su activación como patrimonio cultural del municipio y su manejo con fines museográficos. Igualmente, se podrá determinar necesidades de análisis específicos en caso de que los elementos del contenido lo requieran. Entre estos pueden preverse, análisis de radiocarbono para determinar la época en que fue construida la estructura, análisis de isótopos estables, fitolitos y almidones, entre otros, para determinar la dieta de los individuos enterrados.
Entre tanto, se reiteran las recomendaciones hechas en el sitio a los funcionarios del Instituto de Cultura que visitaron la excavación el día siete de mayo:
· Cercar con cinta de seguridad el área de la estructura.
· Cubrir la entrada del pozo de acceso para eliminar el riesgo de caída de personas o animales que se acerquen, y evitar la entrada de aguas lluvias y el uso del pozo como depósito de basuras.
· Realizar visitas semanales para monitorear el estado de la estructura.