Muchos carmelitanos, entre los cuales nos contamos, sentimos alegría por que se hizo justicia en el nombramiento de la Presidenta del Concejo Municipal, y es que lo más importante no sólo es la parte académica, pues, hemos conocido grandes letrados, incluso magistrados que hacen quedar mal su gremio, por su prepotencia y modo de ser.
En este caso de María Elena Gómez, consideramos que fue una muy buena elección, pues el carisma, la amabilidad, los conocimientos y su don de gentes, hacen de la Presidenta del Concejo Municipal, una acertada decisión.
Sabemos a ciencia cierta que algunos otros corporados, han hecho quedar muy mal, nuestro municipio, por que no sólo, están en el lugar equivocado, sino que su aporte ha sido nulo, debido a que encontraron en dicha institución un verdadero ring de boxeo, o mejor dicho de contienda insulsa, y no precisamente con la elegancia que implica ostentar una curul, sino bociferando o gritando a sus compañeros de curul.
La Presidenta fue posesionada, es decir, juró cumplir con sus obligaciones, ante el Alcalde Néstor J. Martínez J, y se celebró una homilía que llevo a cabo el Obispo de Puerto Inírida. Monseñor Medardo de Jesús Henao del Rio. La Presidenta dijo a los medios: “ Yo siempre quise que si mi Dios me daba la oportunidad de ser Presidenta del Concejo Municipal, fuera un homenaje muy simple, muy sobrio y muy sencillo, pero muy diciente, con un mensaje muy lindo de paz, de cordialidad, al respeto, a la solidaridad y a un trabajo en equipo, que es por lo que yo siempre he luchado.
Por otro lado el Dr. Néstor J. Martínez J. pidió a los concejales, cumplir el reto, es estudio, análisis, debate y aprobación del Plan Básico de Ordenamiento Territorial, para los próximos 12 años.
Destacó el Alcalde, la presencia de la mujer en grandes escenarios como lo son, el Concejo Municipal, La Cimarrona E.S. P. y el Hospital San Juan de Dios.