Cada cuatro años, es decir, con los cambios de gobierno tanto a nivel departamental y municipal, las falencias en las instituciones educativas aparecen y hay que esperar que los nombramientos realizados tomen sus cargos y arranquen con las partidas presupuestales entre las cuales se encuentran el nombramiento de personas para servicios generales entre los que se encuentran secretarias, celadores, aseadoras y otros que son requeridos como en este caso en la Institución Educativa La Aurora, la cual no sólo le falta personal para su normal funcionamiento, sino un problema mayor, del cual todas las administraciones la han conocido, pero ninguna ha resuelto dicho impase. Se trata nada más, ni nada menos que el camino de una servidumbre de paso por toda la mitad de la institución, lo que hace que peligre la integridad de todos y cada uno de sus estudiantes, dado que pasan camiones, motos, etc. sin Dios y sin ley, sin que nadie tome cartas en el asunto.
En nuestro medio tiene que ocurrir un accidente, para poder solucionar los problemas, que ironía, cuando prevenir es mejor que lamentar.
Esperamos que en esta nueva administración municipal, se valore como debe ser la vida, sobre todo cuando es de seres tan indefensos como los niños de una institución veredal.