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La comunidad carmelitana se encuentra compungida por la muerte de quien en vida fuera un gran salvador y auxiliador de las personas que solicitaran sus servicios o de aquellos que en accidentes de tránsito, sufrieron fracturas o estuvieron al borde de perder su existencia.
Alvaro de Jesús Serna Ortiz, prestó sus invaluables servicios al Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Carmen de Viboral, por un período de tiempo de seis meses, y por su voluntad, amabilidad y sentido de pertenencia a la institución se ganó el cariño y el respeto de todos sus compañeros.
Como enfermero de la ambulancia, fue excelente y como instructor y amigo, fue intachable.
El Capitán Oscar Sepúlveda, y sus bomberos voluntarios, expresaron su pesar y colocaron al desaparecido bombero como ejemplo para futuras generaciones.
La muerte del compañero Alvaro de Jesús Serna Ortiz, se dio por una penosa enfermedad, contra la que luchó incansablemente, pero esta le ganó la batalla. Paz en su tumba.
