LOS VEHICULOS DE TRACCION ANIMAL: PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA Y MALTRATO ANIMAL

caballo viejo

La tracción Animal ha sido usada como medio de transporte, cultivar la tierra y producir cosechas desde hace cientos de años.

Inicialmente las labores que eran llevadas a cabo por estos animales -generalmente equinos- eran ligeras, con pequeñas cargas y por espacio y tiempo reducido; pero con los años y el desarrollo de las grandes urbes se convirtieron en largas y extenuantes jornadas en las que los animales son obligados a transportar grandes cargas a través de largos recorridos.

Con el desarrollo y la aparición de grandes ciudades, sumado a fenómenos socioculturales como los desplazamientos forzados de miles de campesinos a éstas, la tracción animal se salió de la agricultura y las tareas rurales para trasladarse a las ciudades. Los animales comenzaron a ser utilizados en diferentes labores citadinas, principalmente la carga de materiales y mercancías, sin importar las condiciones inadecuadas de mantenimiento, alojamiento y alimentación.

En los seres vivos, la capacidad para trabajar está determinada y limitada por la cantidad de oxígeno y alimento a los que tengan acceso. A su vez, la producción de trabajo dependerá de su condición física, además de un apropiado diseño de arneses y herramientas.

Las condiciones infrahumanas a las que son sometidos los equinos de labor incluyen largas jornadas de ayuno mientras trabajan; alimentación inadecuada, maltrato físico, riesgo permanente de ser atropellados por vehículos automotores, inadecuada o ninguna atención veterinaria, entre otras.

Son más que evidentes las desventajas que estos vehículos de tracción animal le traen al desarrollo de nuestro municipio y por supuesto a los animales que padecen este infierno.

Desde el punto de vista ambiental: los excrementos en la vía, el orín, el manejo inadecuado que los carretilleros han dado a los escombros y residuos sólidos que recogen, ha generado un impacto negativo contaminando ríos, quebradas y fuentes de agua.
Los casos de maltrato físico a estos animales son cada vez más evidentes y frecuentes. Los caballos permanecen expuestos a condiciones altas de estrés por el permanente ruido y polución al que son sometidos, compiten de manera permanente con automóviles con los que muchas veces se ven involucrados en accidentes de tránsito; las jornadas de trabajo son muy largas; constantemente se observan con entidades patológicas como desnutrición, deshidratación, cojeras, fracturas, problemas vertebrales debido a la sobrecarga y al inadecuado mantenimiento de sus cascos; laceraciones causadas por la carreta  los golpes y maltratos de sus propietarios; algunos no cuentan con las condiciones económicas necesarias para su mantenimiento y otros son generalmente, personas insensibles e indolentes que no ven en estos animales más que su fuente de ingreso y los obligan a trabajar en las peores condiciones.

¿Y qué decir de los menores de edad conduciendo estos coches, las agresiones verbales y amenazas de algunos cocheros a defensores de animales y personas de la comunidad que se atreven a llamarles la atención por el maltrato a los caballitos?

Como si esto no fuera suficiente, cuando se considera que la vida útil de estos equinos termina o están muy enfermos y viejos para trabajar, son vendidos a mataderos clandestinos que expenden carne para el consumo humano, generando un grave problema de salud pública debido a las enfermedades zoonóticas que el consumo de esta carne puede causar.

Aunque la legislación no obliga a nuestro municipio a erradicar los vehículos de tracción animal, se puede lograr si hay voluntad política. Afortunadamente el Señor Alcalde NESTOR MARTINEZ JIMENEZ tiene toda la voluntad política para respaldar las propuestas encaminadas a   la protección de los animales. Es así como en su despacho se está gestando un proyecto de sustitución de vehículos de tracción animal. El plan consiste en el censo y caracterización de los cocheros, la promoción y educación en alternativas económicas, la capacitación y entrega de capital semilla para la creación de nuevos negocios y la entrega en adopción de estos animales a personas de buen corazón, ya que merecen la “jubilación”  y el disfrute de una vida tranquila, con los mejores cuidados, una adecuada alimentación y sobre todo lejos de las calles de esta ciudad.

En enero del 2010 se culminó exitosamente el proceso de erradicación de vehículos de tracción animal en Medellín. 228 carretilleros fueron beneficiados por este programa. Actualmente, otras ciudades del país están siguiendo el ejemplo de Medellín.

Esperamos que nuestro Alcalde como hasta ahora, siga siendo ejemplo de protección animal y podamos ser pioneros en erradicar el maltrato a los equinos de nuestro municipio y un ejemplo a seguir por los demás municipios de Antioquia.

Martha Cecilia Buitrago Arboleda.

Defensora de los animales y activista por la reivindicación de sus derechos.

 

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