DESDE LA BARRERA – MARZO

politico discurso

COMO TENER ÉXITO EN TU CAMPAÑA POLITICA
Para tener éxito en una campaña política no basta con tener carisma y sensibilidad, además de esto hay que complementarla con una planeación anticipada, bien llevada y todo eso aunado, nos garantizara que el resultado final será óptimo. Quien quiera llegar a ser Alcalde o Concejal de nuestro municipio, debe como primera medida pensar estratégicamente, planear cuidadosamente las actividades, esto es, establecer objetivos claros y cuantificables, por ejemplo, como quiere que luego de ejercer su mandato, lo recuerde el electorado, con que imagen desea salir de su mandato ante el pueblo, debe analizar sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Debe definir los temas, los grupos, los mensajes, los medios de comunicación que mejor puedan apoyar su objetivo y debe centrar todos los esfuerzos en esa planeación que lo conducirá inexorablemente al ÉXITO.
No se debe planear solo para la victoria, manifiéstele a sus electores lo que usted va a hacer luego de que obtenga la victoria, debe entender que la persona que va a votar por usted, espera beneficios inmediatos para si mismos. No se puede centrar en lo que él quiere lograr, sino en lo que va a hacer luego de ser elegido y en que se va a beneficiar el elector. No espere que el elector solo confié en usted porque es un político honesto y con buenas intenciones, un hombre gentil y simpático o una buena persona; considere que la gente hoy en día no confía en los políticos, creen que es un oportunista; es por esta razón que usted debe manifestarles a ellos la razón por la que deberían elegirlo a usted y no a otro, sus ambiciones personales no le importan a nadie, al electorado solo le importa es saber usted que hará por ellos cuando asuma el cargo y si su respuesta es convincente le favorecerán con el voto, y convénzalos de que si les va a cumplir.
Tienes que analizar tus fortalezas y debilidades; hay que minimizar las debilidades, hay que detectarlas siendo honesto con uno mismo, para esto debe contar con amigos, familiares y aceptar la critica, solo así, sin auto engañarnos podemos trabajar sobre esos defectos, mitigarlos dentro del tiempo que le quedan para las elecciones; incluso muchas debilidades las puede convertir en fortalezas a su favor.
Escuche atentamente a la comunidad y concéntrese en las necesidades principales de ellos; no se enfrasque en discusiones bizantinas, politiqueras y en debates que poco le importan a la gente; la comunidad tiene necesidades grandes y requieren mejoras concretas para sus vidas diarias, requieren empleo, una casa decente, seguridad social para los de tercera edad y para su salud, educación de calidad y mucha seguridad. El político exitoso identifica los puntos fundamentales, más importantes, los más jugosos y se dedican a estos. Ellos convencen al electorado que ya tienen un dictamen y soluciones para estas problemáticas.
Debe concentrarse en tres puntos que sean relevantes para los electores y dedicarse a ellos, la principal fuente de información del candidato es el elector; es el quien tiene la razón y es quien sufre con los problemas cotidianos. Esos discursos y debates largos sobre temas bizantinos, no le preocupan al elector, eso lo único que hace es aburrirlo; por eso dedíquese y concentres en tres temas fundamentales, no se desgaste en discursos que abarque miles de cosas, que al fin y al cabo al elector poco le interesan.
Debe hablar directamente, ponga ejemplos y evite ser demasiado detallista; ya que usted como candidato no puede utilizar un lenguaje sofisticado o técnico que el electorado no lo va a entender. El lenguaje debe ser comprensible para aquellos que usted desea que lo escuchen, la comunicación no es aquello que usted quiere decir, sino lo que los otros entienden. Hable con términos sencillos, use frases cortas, use imágenes y ejemplos surgidos de la vida cotidiana de los electores. A los electores le gustan los políticos que van directo al grano, políticos que no se pierdan en detalles confusos, les gusta el político que diga que ha hecho y que va a hacer, sin detalles innecesarios y redundancias.
A los grupos no les interesa como va a ser usted para cumplirles una promesa, a ellos solo les interesa saber si si o no podrán contar con eso que les estas prometiendo, sin necesidad de centrarse en un procedimiento que para nada les importa. A ello solo les importa la realidad de tener sus espacios sin saber como se hizo. Haga alusión ante los electores de resultados concretos, olvídese de los procesos que tuvo que hacer para lograrlo; a ellos no les interesa como lo hizo, sino que se hizo; solo le interesa el resultado final, nada más.
Se debe aceptar al elector tal y como es, las elecciones no son tribunales morales o foros de justicia, sino un concurso en que gana quien mejor sepa convencer a los electores.
El candidato debe estar constantemente disponible y debe escuchar a las personas determinantes para logra su éxito; debe recompensar lealtad con lealtad y luchar a calzón quitado por sus electores. Muchos electores se quejan de que, una vez electos, sus representantes ya no se hacen presentes ni están disponibles para resolver las demandas de las personas. A menudo tienen razón. Muchos “políticos de oportunidad” tienen cierta tendencia a descuidar a sus electores, y esto le facilita a usted la tarea de impresionarlos. Haga lo que no es convencional: sea visible, esté disponible y escuche las demandas de su electorado, durante y después de la campaña. Dado que los electores no tienen muchas expectativas de que sus representantes estén presentes en la comunidad, usted puede encontrar su diferencial en esta estrategia, convirtiéndose en un ejemplo positivo. Ya que la expectativa pública sobre la accesibilidad de los políticos no es muy elevada, su atención hacia los electores y su presencia en el barrio lo distinguirá de los demás. Esté en el lugar en el que suceden las cosas. Forme parte de la vida cotidiana de sus electores. Mantenerse visible y ser responsable no sólo puede mejorar su reputación, sino también aumentar sus conocimientos sobre el distrito electoral. Cuanto más contacto tenga usted con sus electores, mejor sabrá lo que realmente les interesa. Hay candidatos que en campaña cargan niños, así se les vomiten encima; se aguantan borrachos encima; van a todas las casas a pedir votos; y cuando están en el poder hay que pedirles citas que a veces se demoran hasta seis meses o un año para dárselas.
Puede utilizar cualquier plataforma para promover su campaña, pero necesita tener un mensaje. Los políticos nuevos generalmente se quejan de no tener agendas importantes o interesantes, o de no captar suficiente atención del público porque su partido es pequeño. Ellos simplemente ignoran que la atención de las personas no cae del cielo, ni siquiera a los políticos más conocidos. Es necesario luchar por ella. Una de las reglas básicas de la política es que uno puede utilizar cualquier plataforma para promoverse a sí mismo y a su carrera. Existe, sin embargo, un prerrequisito: hay que tener un mensaje. Hay que tener algo que decir que sea relevante para las personas, que lo distinga de los demás contendientes y presentarlo de una manera tal que parezca nuevo e interesante.
El dinero no lo es todo. Los políticos exitosos saben cómo sustituir la falta de recursos con otros recursos; y no son discretos en cuanto a los presupuestos de los contendientes. Existe una explicación universal que las personas utilizan para justificar el fracaso político: la falta de dinero. Ellos se quejan durante horas enteras de la inequidad del sistema político, que recompensa a los viejos políticos, otorgándoles una injusta ventaja sobre los competidores más jóvenes. Es bueno tener una visión realista sobre la disparidad de las oportunidades. Es claro que la abundancia de recursos financieros puede facilitar una campaña política, pero sencillamente no es verdad que siempre gane el político más adinerado. Recuerde que quejarse de una debilidad y no hacer nada para eliminarla o mitigarla es un error garrafal. Las finanzas de sus opositores pueden ser inmorales, pero quedarse lloriqueando y sintiendo autocompasión no va a atraer ni un sólo voto más. Al contrario, usted simplemente parecerá un perdedor, y ya habrá perdido la batalla incluso antes de haber realmente comenzado.
Los políticos exitosos no tienen miedo de los ataques de sus oponentes políticos. Saben que necesitan a esos contrincantes para generar perfil y credibilidad. Los políticos exitosos tienen conciencia de lo que sus electores quieren, y se exponen ante ellos y ante los medios de comunicación. Ellos saben identificar y utilizar los recursos para hacer que sus campañas despeguen. Ellos aprendieron a explotar las debilidades de sus oponentes y de los “políticos de oportunidad”, distanciándose de la clase política. Los candidatos jóvenes deben beneficiarse de estas experiencias.

JOAQUIN DARIO DUQUE ZULUAGA
C.C. Nro. 71.112.075 El Carmen de Viboral

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